«Su lugar parecía ser el parche del bombo de la batería, pero pronto saltaron a las fundas de los discos y de ahí al merchandising. (…) Se trata de los logotipos, iconos gráficos o escudos de los grandes grupos -y algún solista- de la música popular. Por lo general, estas imágenes son la creación de diseñadores anónimos que no cobraron royalties por haber contribuido con su talento a construir una parte significativa de nuestra iconosfera. Memorables, arbitrarios o absurdos, lo cierto es que pocas veces el diseño gráfico es trasmisor de tan altas dosis de emotividad.»
Visual magazine, número 177, diciembre 2015, p. 50, 52.
Visual magazine, número 177, diciembre 2015.